La salida de los primeros dientes del bebé suele dar dolores de cabeza a los padres, ya que el niño se muestra irritable e incómodo y suele llorar sin que haya nada que le calme. La erupción de la primera dentición puede ocasionar algunas molestias como: enrojecimiento e inflamación, mayor salivación, dolores y sueño alterado… Si las molestias persisten y no aparecen los primeros dientes, consulta con tu odontólogo.