¿Qué provoca sequedad en la boca?
A todos nos ha pasado alguna vez y hemos exclamado ¡tengo la boca como una alpargata!, el problema puede venir cuando se nos reseca con frecuencia, en estos casos debemos tomar medidas para evitar males mayores.
La sequedad bucal puede tener el origen en varias causas, algunas se solucionan de manera simple pero otras no tanto. La xerostomía es cómo se llama científicamente a esta patología y es que las glándulas salivales dejan de funcionar normalmente y cambia la composición de la saliva.
Cuando se ingieren algunos medicamentos específicos pueden causar este efecto secundario, unos 500 medicamentos pueden provocar esta sequedad (medicamentos para la depresión, presión arterial, ansiedad, antihistamínicos, descongestionares, relajantes musculares, analgésicos…)
Al envejecer también se suele padecer más de esta patología, a medida que pasan los años se puede incrementar. La incapacidad del cuerpo de asimilar algunos medicamentos, una alimentación inadecuada (la cafeína y la soda producen sequedad), el paso de los años hace que nuestras glándulas salivales no se comporten igual y se sufra leves disfunciones.
Los tratamientos oncológicos también producen este tipo de disfunción, la quimioterapia disminuye la producción de saliva. Generalmente suele ser temporal y se recupera al terminar los tratamientos, pero en el caso de radioterapia en cabeza o cuello puede dañar las glándulas salivales y podría llegar a ser permanente.
Consumir tabaco y alcohol también pueden aumentar los síntomas de la sequedad de la boca.
Tener una correcta alimentación nos puede ayudar a combatir esta patología, platos caldosos, con jugos previenen la sequedad. También el ácido cítrico es un potente estimulador de saliva.
Realizar enjuagues de agua con sal, bicarbonato sódico o infusiones de jengibre varias veces al días son medidas muy efectivas para la higiene bucal y paliativas de la sequedad bucal.